LA
FUNDACIÓN, de ANTONIO BUERO VALLEJO
1.-
INTRODUCCIÓN
Buero
está considerado una figura capital en la dramaturgia española de
posguerra. Cuando LA fundación se estrena en 1974 (año en el que
aún está vigente en España la pena de muerte), Buero ya tiene una
dilatada trayectoria dramática. Con esta obra el autor pretende
provocar una catarsis en el espectador, que reflexione no sólo sobre
la cruedad del mundo de la prisión, sino en general de las
limitaciones de la sociedad contemporánea del bienestar, que
acomodada, no se preocupa por la dura realidad de sus semejantes. En
esta
obra hay bastantes elementos autobiográficos:
tras
la guerra civil, Buero
militó en el Partido Comunista, estuvo encarcelado de1939
a 1946 y
fue
condenado a muerte. En
la cárcel trabó amistad con el
poeta Miguel Hernández y
eincluso le ayudó
en
un
intento de fuga de la prisión del Conde de Toreno.
2.-
ARGUMENTO
La
obra transcurre en una habitación que comparten seis personajes en
el seno de una institución, que según Tomás, el protagonista, es
una confortable “Fundación” en la que cada uno lleva a cabo un
proyecto diferente de investigación. La relación entre estos
personajes es progresivamente más tensa: parece que el Tomás es
víctima de una conspiración por parte de sus compañeros, los
cuales lo irritan dudando de la veracidad de sus palabras, actuando
y hablando de forma incomprensibles para él, haciendo desaparecer
objetos o cambiándolos por otros más toscos... La Parte I termina
cuando el encargado descubre que el hombre que estaba supuesta
enfermo lleva muerto seis días, aunque Tomás insiste en que estaba
vivo y culpa a sus compañeros de matarlo de inacición. En la Parte
II, se desvela poco a poco el enigma: los seis hombres son presos
políticos condenados a la pena de muerte por un régimen
totalitario, encerrados en una celda en espera de la ejecución de la
sentencia. Tomás los delató durante un interrogatorio y, torturado
por la culpabilidad, intentó primero suicidarse y, luego, crea una
realidad ficticia para no safrontar la dura realidad. Gracias a los
esfuerzos de sus compañeros, dirigidos por Asel, va recuperando la
cordura, y la habitación recupera su aspecto inicial de celda. Los
demás personajes, sin embargo, no acaban de confiar en Tomás, sobre
todo cuando no son trasladados a las celdas de castigo por el asunto
del “enfermo”. De hecho, este traslado era necesario como parte
de un plan de fuga tramado por Asel, y que sólo podía llevarse a
cabo cavando un túnel desde esas celdas. Es obvio que hay un “topo”
entre ellos, y las sospechas aumentan cuando trasladan a Tulio para
ejecutarlo. Todos, incluso Asel, sospecha de Tomás, quien todavía
se debate con su locura. Sin embargo, cuando ésta desaparece del
todo, Tomás, Asel y Lino logran reunir varias pruebas que apuntan a
Max como delator, que ha confesado a las autoridades que planean una
fuga, sólo por unas pocas mejoras en el trato carcelario.
Afortunadamente, éste solo conocía la existencia de un plan de
fuga, pero no lo detalles.Cuando el carcelero vuelve a buscar a Asel
para interrogarle, como éste sabe que no soportará el
interrogatorio, decide suicidarse para proteger a sus compañeros.
Aprovechando el momento de caos, Lino asesina a Max lanzándolo al
vacío. Tomás finge que vuelve a estar loco para llevar a cabo el
plan de Asel junto con Lino. La obra termina cuando ambos prisioneros
son trasladados de su celda hacia un lugar que ignoramos y
reemplazados por nuevos presos.
3.-
TEMA
3.1.
TEMA
PRINCIPAL. SIGNIFICADO DE LA OBRA
El
tema principal de la fundación es la contraposición entre la
libertad y la opresión. No obstante, este tema pude interpretarse de
dos maneras:
a)
En un sentido estricto, político y social: la obra denuncia la
opresión que los regímenes totalitarios ejercen sobre los
individuos que no se pliegan a sus premisas. Se critica:
-La
brutalidad de las torturas. Ante el dolor insufrible, sólo cabe
delatar a los compañeros (lo cual es comprensible y justificable,
como hisiceron Tomás o Asel) o el suicidio como forma altruista de
salvar a los compañeros (Asel)
-El
hambre, que causa la inanición de algunos presos (“el enfermo”)
y agudiza el ingenio de los supervivientes (ocultar esta muerte para
aprovecharse de su ración diaria) para sobrevivir.
-La
violencia, los crímenes... que sólo generan más violencia: las
víctimas se convierten en verdugos cuando, por ejemplo, Lino llevado
por la ira transitoria mata a Max.
-Las
condenas de pena de muerte, padecidas por el propio Buero Vallejo, la
agónica espera de su conmutación por una cadena perpetua, etc
Aunque
esta interpretación político social fue la que mayor fuerza cobró
en la época de su estreno (pese a que el franquismo se encontraba ya
en sus postrimerías), en la Fundación no se alude a la Guerra civil
española ni a ninguna guerra en concreto. Y es que la intención de
Buero no es tanto política y social, como muchos escritores
comprometidos de su época, sino que Buero va de lo particular a lo
universal, le da un sentido más amplio, universal, filosófico,
exitencial a la obra. A saber:
b)
En sentido amplio, simbólico y existencial: la vida es también una
cárcel sórdida en la que el ser humano permanece aprisionado bajo
la amenaza omnipresente de la muerte a la espera de que el Ser
Supremo o el caprichoso azar decida arrancarnos de nuestro habitáculo
terreno. De esa áspera realidad se evaden los hombres -al igual que
Tomás- mediante ensoñaciones se dejan alienar por bienes de consumo
o cosas amables y apetecibles que les hagan olvidar el destino
inexorable. El ser humano es un prisionero y la vida una cárcel;
algunos viven engañados con un mundo feliz; otros, se dan cuenta de
las limitaciones de la misma, y actúan en conciencia. LA sociedad
vive acomodada en en el bienestar, pero eso es ilusorio: hay una
realidad más dura a la que no se puede dar la espalda, que hay que
conocer para poder afrontarla,. Buero lanza una propuesta ética
Al
principio Tomás rehuye la lucha, prefiere la comodidad de su mundo
ilusorio; al final, convencido por Asl, que es partidario de luchar
siempre, se decide a actura y no rendirse. Esta es la postura de
Buero Vallejo: a pesar de que su obra tenga un tinte de tragedia, al
final se atisba esperanza, lucha hasta el final para alcanzar al
verdad.
B)
TEMAS
SECUNDARIOS:
-
La locura. Tomás, como Don Quijote, transforma la realidad que no le
gusta, se evade de ella creando un mundo a su medida.
-
La traición y la culpa. .Max traiciona a los suyos sespontáneamente
para obtener mejoras personales, pero no tiene sentimientos de culpa,
y paga su traición con la muerte a manos de los traicionados; sin
embargo,Tomás y Asel delatan porque fueron sometidos a una tortura y
como seres humanos no soportaron el dolor. Por ello mismo, acarrean
un sentimiento de culpa.
No
hay que olvidar en relación con este tema que la responsabilidad del
culpable es, en cierto modo, compartida. No la responsabilidad
individual que pesa sobre personajes como Axel o Tomás, sino la
responsabilidad colectiva que afecta a la sociedad como cómplice
activo o pasivo de la represión institucionalizada.
-
La mentira, como forma de hacer que la realidad sea menos dolorosa
(miente a Tomás al principio para no causarle más dolor; miente a
los carceleros para poder sobrevivir) ; o decir siempre la verdad,
por dolorosa que sea (Tulio)
4.TÉCNICAS
Y RECURSOS DRAMÁTICOS
4.1.
ESTRUCTURA: La obra no presenta la tradicional división en tres
actos que se corresponden con presentación, nudo y desenlace, ni
tampoco presenta la típica división de estos actos en escenas.
Según Buero, esta obra es “una fábula en dos partes”, que a su
vez se divide en dos momentos, señanalas simplemente con número
romanos. La primera parte describe la locura de Tomás; la segunda el
proce, la recuperación de la cordura. El argumento no se desarrolla
de forma lineal, sino que la acción comienza in medias res (por el
medio). Es decir, para generar intriga, Buero no explica inicialmente
por qué los personajes están condenados a muerte hasta avanzada la
acción. Asimismo,y para generar intriga, se van anticipando indicios
de manera gradual de que están en una cárcel. La obra presenta un
final abierto, puesto que no se sabe si los personajes que sobreviven
(Tomás y Lino) son llamados para declarar, para ser ejecutados como
Tulio, para ser trasladados a las celdas de castigo como deseaba
Asel... Finalmente, la obra presenta un final circular, pues la
música que suena al principio se repite al final, y el “mayordomo”
prepara las habitación para nuevos “huéspedes”.
2.-
LAS ACOTACIONES: Son claves en la dramaturgia de Buero Vallejo. Las
más extensas se hallan al inicio de las dos partes (la primera ocupa
dos páginas, y describe el espacio imaginario de la confortable
“fundación”; la segunda, el espacio real de una mísera cárcel)
y son muy minuciosas, para marcar el paso de la ficción a la
realidad.
3.-
LOS EFECTOS DE INMERSIÓN: Es un recurso propio del teatro que
consite en que el público participe de la visión particular de uno
de los personajes. Así, el espectador comienza viendo la realidad
imaginaria que ve el protagonista, y va percatándose de la verdadera
realidad a medida que lo va haciendo este. Este descubrimiento se
produce al final del primer cuadro y, a partir de ahí, el espectador
se percata de la falsedad de lo que veía Tomás. Efectos de
inmersión son: el paso de la fundación a cárcel, de la escoba a un
escobajo, del olor del baño a la del muerto, del baño separado a
conjunto, del paisaje a los pasillos carcelarios, de las puertas
abiertas a los portones de las celdas, de los sillones a petates, de
las camas a unos catres, de la fina vajilla a la tosca de metal, de
los trajes de la fundación a los uniformes de presidiarios, de las
profesiones reputadas a simples trabajos de obreros, de un suculento
menú a un rancho asqueroso, de un supeusto enfermo a un muerto; la
desaparición de Berta, de los cigarrillos, del frigorífico, de la
luz, de la lámpara, de las cervezas, de la cámara de fotors, el
teléfono y la televición, de las estanterías de libros, y del
vantanal con vistas a un paisaje bello... Los efectos de inmersión
sirven a Buero para que el espectador reflexiones sobre la verdadera
esencia de la vida, de su condición ilusoria, de su carácter
engañoso... al igual que en su día lo había hecho Calderón de la
Barca en su obra “La vida es sueño”.
4.-
LA MÚSICA y LA PINTURA: La obra empieza y acaba con la pieza musical
de Guillermo Tell de Rosini, con lo que refuerza la estructura
circular de la obra. La pintura tiene la finalidad de señalar las
incongruencias, las disonancias, los hechos inexplicables que están
sucediento, como que Tomás lea mal el autor de una obra. Se
mencionan a Terboch, Vermeer, Turner o Tom Murray... que Buero
conocía tan bien, dados sus conocimientos teóricos y prácticos
sobre pintura.
5.-
LA LUZ: Es más intensa en los momentos en los que Tomás ve la
realidad distorsionada, y más tenue cuando es consciente de que está
en una oscura celda.
6.-
OTROS ELEMENTOS SIMBÓLICOS: El ratoncillo de laboratorio apodado
por Berta como “Tomás”, no sólo alude a que este personaje está
prisionero en una celda y va a morir, sino también a cualquier ser
humano, aprisionado en una vida que desemboca en una muerte
inexorable. El ventanal y el paisaje que se ve tras él simboliza la
libertad, que sólo se alcanzará con la lucha y la insumisión
contra las formas de dictadura. Los hologramas que investiga Tulio y
que no son sino imágenes proyectadas en el aire, ponen de relieve el
carácter ilusiorio, de vana fantasía, que presentan las cosas que a
menudo nos rodean.
TIEMPO,
ESPACIO Y ACCIÓN
Tiempo
y espacio son deliberadamente inconcretos, primero para darles un
alcance universal (los males que se denuncian son males universales),
pero también para eludir la censura de la dictadura franquista
a)
Lugar:
Esta obra presenta unidad de lugar, como en el teatro clásico de
Aristóteles, pues toda
la acción transcurre en un único espacio, aunque este vaya
cambiando su aspecto
a
lo largo de la obra, al pasar de ser la habitación confortable de
una fundación a la celda de una cárcel.
Asimismo, esa cárcel se ubica deliberadadmente en cualquier lugar y
época en la que se padezcan represión y persecución por motivos
ideológicos, con lo que adquiere un valor universal, válido para
cualquier luagr.
b)
Tiempo
-
Externo, histórico: Buero
escribe la obra a principios de los años 70, al final de la
dictadira de Franco. Los hechos que relata, por tanto, pertenecen más
bien a principios de la dictadura, probablemente en la década de los
cuarenta.
-
Interno,
dramático: En
la obra no hay indicaciones temporales muy precisas, pero los cuatro
“cuadros” en que se divide transcurren de
manera lineal
sin saltos cronológicos, y
en pocos días.
En la primera parte, el primer cuadro tiene lugar una mañana poco
antes de comer y
acaba cuando les sirven el rancho.
El segundo cuadro
transcurre
esa misma tarde, cuatro
horas antes de la cena, momento en el que los guardias descubren que
“el enfermo” lleva 6 días muerto. En
la segunda parte, el tercer cuadro se desarrolla tres días después,
cuando los presos acaban de cenar y
está anocheciendo.
El
día anterior Tyomás ha ido a locutorios, para ver a su novia. En
el último cuadro,
han pasado pocos días, quizá uno sólo. Toda la obra comprende,
pues, cuatro días o poco más, tiempo mínimo imprescindible para
poder explicar el proceso mental que experimenta Tomás.
Este
es el tiempo de la acción dramática, pero la historia abarca un
tiempo más amplio. A medida que los diferentes elementos del
escenario van recuperando su condición carcelaria; es decir, a
medida que el protagonista va aproximándose a la realidad, se le dan
al espectador los datos referentes a un tiempo pasado y que explican
la situación presente: sus verdaderas profesiones, su padhesión a
la resistencia, la delación de Asel, la de Tomás... etc.
c)
La
acción:
La
historia es contada al espectador con la misma lentitud con
que la conoce el protagonista, a medida que éste va pasando de la
ficción a la realidad, y se complica rápidamente al final al
desvelarse los proyectos de fuga y la nueva existencia de un delator
que se resuelve fatalmente. Veámoslo con más calma. En general la
acción no incluye muchas peripecias, al menos hasta el final, ya que
se trata principalmente de un drama de situación. Durante toda la
primera parte y casi todo el primer cuadro de la segunda, la acción
se centra en el progresivo desmoronamiento del mundo inventado por
Tomás y su sustitución por el real. Los únicos instantes de
tensión son el descubrimiento del cadáver por los carceleros y la
salida de Tulio para su ejecución. Hay otro nudo de acción al que
apenas se alude en toda la primera parte, y que toma fuerza en la
segunda: el proyecto de evasión a través de un túnel. Así, en la
segunda parte el centro de atención se desdobla y la tensión
dramática se concentra en el último cuadro. Estos dos ejes de
acción se entrecruzan y se yuxtaponen, y es Asel el desencadenante
de ambas. Así, por ejemplo, la ocultación de la muerte del Hombre
es planeada por Asel con una doble intención: por una parte, se
puede aumentar la dieta de Tomás, lo que influye mucho en su
recuperación; y, por otra, se espera que como consecuencia de este
hecho sean llevados a celdas de castigo desde donde puedan intentar
la huida.
ANÁLISIS
DE LOS PERSONAJES
La
nómina de personajes -corno suele ser habitual en la dramaturgia de
Buero- resulta reducida; la trama se centra en los cinco condenados,
entre los cuales distinguimos un verdadero protagonista –Tomás.
Cada uno de los personajes principales de La Fundación contiene un
gran valor simbólico:
TOMÁS
Es
quien soporta todo el peso de la obra y gracias a él los lectores o
los espectadores conocen el significado pleno del drama. Tomás nunca
abandona la escena. Cree residir en una moderna fundación, becado
junto a sus compañeros para desarrollar investigaciones varias (o,
en su caso, escribir una novela). Poco, y nosotros con él, irá
percibiendo la dolorosa realidad. Recupera el juicio por completo al
final de la obra.Al final de la obra supera el carácter
contemplativo de la primer parte, y pasa a tener un carácter activo,
dotando el final de cierta esperanza
ASEL:
Es
uno de los personajes más complejos del teatro de Buero. Es
realista, no se evade de las realidades desagradables, sino que busca
pacientemente soluciones. Maduro, reflexivo, sereno, nunca impetuoso.
Es persuasivo, tiene carácter de líder, pues es
quien impulsa la acción dramática: es él el que ha ideado la
terapia para que Tomás vuelva a la realidad, y es él quien ha
preparado el proyecto de fuga. Es
comprensivo, generoso y rechaza la violencia. Sin embargo no va de
héroe, pues él mismo confiesa
en la segunda parte que él también ha delatado a sus compañeros en
el pasado y eso costó, al menos, una vida. Finalmente, la máxima
tensión dramática de la obra llega cuando ASel
decide suicidarse para no hablar y hacer posible aún la fuga de sus
compañeros Tomás y Lino. La actitud final de ASel,
al igual que la de Tulio, parecen contagiadas por la fantasía de
Tomás, como si de un proceso de “quijotización” se tratase.
Asel afirma dos veces que el paisaje que veía Tomás es verdadero.
El propósito de esto es sugerirnos que debemos soñar con ese mundo
idílico, que debemos luchar por esa aspiración a algo absoluto y
imposible.
TULIO
es, en un principio, colérico, caracterizado por su hosquedad e
intransigencia. Impaciente
e iracundo ante la enfermedad de Tomás. Pero
todo queda compensado por su personalidad soñadora. Tulio se nos
presenta con una primera impresión engañosa, ya que al principio se
muestra reacio a seguirle la corriente a Tomás, pero acaba siendo el
que en mayor grado se identifica con él al final de la historia, por
lo que, dada su humanidad, su ejecución resulta másdolorosa.
MAX:
En
la obra La Fundación se describe a Max como un hombre “de unos
treinta y cinco años de agradable fisonomía”. Tiene un carácter
tranquilo y bromista. Defiende a Tomás al principio, pero cuando
todos sospechan que Tomás es el delator empieza atacarle. Al final
sabremos que fue Max quien traicionó a sus compañeros por un poco
de comida y algunas comodidades. En el desenlace de la obra Lino lo
asesina tirándolo al vacío.
LINO:
En
la obra se describa a Lino como un hombre “muy vigoroso y de aire
taciturno, aparenta unos treinta años”. Parece ser una persona
brusca y con poco tacto. Pero su actitud callada y pasiva se va
transformando en una implicación activa cuando informa al resto
sobre la traición de Max, a
quien quiere desenmascarar a toda costa, hasta que
decide asesinarlo. En
esta situación se muestra impetuoso. iracundo e imprudente, al
contrario que Asel. Tomás
no lo aprueba por ser algo cruel e innecesario. Al final de la obra
reconoce su error y apunta hacia un carácter renovador.
BERTA:
Es
un personaje atípico, fruto de la imaginación de Tomás. El
verdadero sentido de los diálogos de Tomás y Berta no puede ser
entendido por el público hasta el final de la obra. Se trata de un
desdoblamiento de la personalidad de éste, un reflejo subconsciente
que experimenta los primeros atisbos de la realidad. Es
como la Dulcinea de Don Quijote, producto de su locura
Cada
uno a su manera, estos personajes representan formas de actuar ante
situaciones límite: Asel la asume con dignidad, tolerancia y
comprensión; Tulio pasa de la intransigencia a la envidia que siente
por Tomás que ha conseguido evadirse de la amarga realidad que los
circunda; Lino también es un soñador, inocente; Lino evolucionará
de un papel de mero observador a la acción desesperada y Max
representa la solución fácil y rastrera: el que vende a sus amigos
a cambio de recompensas materiales. Pero estas posturas se revelan
insuficientes para escapar del poder que ejerce la fundación. El
desenlace es trágico para la mayoría de ellos, pero el final
abierto hace que el espectador, absolutamente conmocionado y
conmovido por lo que está presenciando, desea que se resuelva
positivamente para los supervivientes y que los lleven a la celda de
castigo.
HOMBRE:
Es
un hombre sin nombre. Es el compañero enfermo con el que habla Tomás
hasta que se da cuenta, cuando se lo llevan los carceleros, de que
está muerto desde hace ya seis días. Es el primer elemento que
favorece la curación de Tomás. Su papel en la obra es el de víctima
del sistema represivo.
Los
funcionarios de prisiones: los
trabajadores de la prisión, que muestran por un lado su frialdad en
la ejecución de la ley injusta; y por otro que le siguen el juego a
Tomás, acaso para burlarse de él.
El
resto de los presos,
colectivo que está siempre de fondo, cuyas voces oímos al unísono.
Destaca el grupo de compañeros que están implicados en la trama de
la fuga y que están dispuestos a todo por salvar a sus compañeros.