jueves, 7 de enero de 2016

Teoría sobre "La fundación"

LA FUNDACIÓN, de ANTONIO BUERO VALLEJO

1.- INTRODUCCIÓN
Buero está considerado una figura capital en la dramaturgia española de posguerra. Cuando LA fundación se estrena en 1974 (año en el que aún está vigente en España la pena de muerte), Buero ya tiene una dilatada trayectoria dramática. Con esta obra el autor pretende provocar una catarsis en el espectador, que reflexione no sólo sobre la cruedad del mundo de la prisión, sino en general de las limitaciones de la sociedad contemporánea del bienestar, que acomodada, no se preocupa por la dura realidad de sus semejantes. En esta obra hay bastantes elementos autobiográficos: tras la guerra civil, Buero militó en el Partido Comunista, estuvo encarcelado de1939 a 1946 y fue condenado a muerte. En la cárcel trabó amistad con el poeta Miguel Hernández y eincluso le ayudó en un intento de fuga de la prisión del Conde de Toreno.

2.- ARGUMENTO
La obra transcurre en una habitación que comparten seis personajes en el seno de una institución, que según Tomás, el protagonista, es una confortable “Fundación” en la que cada uno lleva a cabo un proyecto diferente de investigación. La relación entre estos personajes es progresivamente más tensa: parece que el Tomás es víctima de una conspiración por parte de sus compañeros, los cuales lo irritan dudando de la veracidad de sus palabras, actuando y hablando de forma incomprensibles para él, haciendo desaparecer objetos o cambiándolos por otros más toscos... La Parte I termina cuando el encargado descubre que el hombre que estaba supuesta enfermo lleva muerto seis días, aunque Tomás insiste en que estaba vivo y culpa a sus compañeros de matarlo de inacición. En la Parte II, se desvela poco a poco el enigma: los seis hombres son presos políticos condenados a la pena de muerte por un régimen totalitario, encerrados en una celda en espera de la ejecución de la sentencia. Tomás los delató durante un interrogatorio y, torturado por la culpabilidad, intentó primero suicidarse y, luego, crea una realidad ficticia para no safrontar la dura realidad. Gracias a los esfuerzos de sus compañeros, dirigidos por Asel, va recuperando la cordura, y la habitación recupera su aspecto inicial de celda. Los demás personajes, sin embargo, no acaban de confiar en Tomás, sobre todo cuando no son trasladados a las celdas de castigo por el asunto del “enfermo”. De hecho, este traslado era necesario como parte de un plan de fuga tramado por Asel, y que sólo podía llevarse a cabo cavando un túnel desde esas celdas. Es obvio que hay un “topo” entre ellos, y las sospechas aumentan cuando trasladan a Tulio para ejecutarlo. Todos, incluso Asel, sospecha de Tomás, quien todavía se debate con su locura. Sin embargo, cuando ésta desaparece del todo, Tomás, Asel y Lino logran reunir varias pruebas que apuntan a Max como delator, que ha confesado a las autoridades que planean una fuga, sólo por unas pocas mejoras en el trato carcelario. Afortunadamente, éste solo conocía la existencia de un plan de fuga, pero no lo detalles.Cuando el carcelero vuelve a buscar a Asel para interrogarle, como éste sabe que no soportará el interrogatorio, decide suicidarse para proteger a sus compañeros. Aprovechando el momento de caos, Lino asesina a Max lanzándolo al vacío. Tomás finge que vuelve a estar loco para llevar a cabo el plan de Asel junto con Lino. La obra termina cuando ambos prisioneros son trasladados de su celda hacia un lugar que ignoramos y reemplazados por nuevos presos.

3.- TEMA
3.1. TEMA PRINCIPAL. SIGNIFICADO DE LA OBRA
El tema principal de la fundación es la contraposición entre la libertad y la opresión. No obstante, este tema pude interpretarse de dos maneras:
a) En un sentido estricto, político y social: la obra denuncia la opresión que los regímenes totalitarios ejercen sobre los individuos que no se pliegan a sus premisas. Se critica:
-La brutalidad de las torturas. Ante el dolor insufrible, sólo cabe delatar a los compañeros (lo cual es comprensible y justificable, como hisiceron Tomás o Asel) o el suicidio como forma altruista de salvar a los compañeros (Asel)
-El hambre, que causa la inanición de algunos presos (“el enfermo”) y agudiza el ingenio de los supervivientes (ocultar esta muerte para aprovecharse de su ración diaria) para sobrevivir.
-La violencia, los crímenes... que sólo generan más violencia: las víctimas se convierten en verdugos cuando, por ejemplo, Lino llevado por la ira transitoria mata a Max.
-Las condenas de pena de muerte, padecidas por el propio Buero Vallejo, la agónica espera de su conmutación por una cadena perpetua, etc
Aunque esta interpretación político social fue la que mayor fuerza cobró en la época de su estreno (pese a que el franquismo se encontraba ya en sus postrimerías), en la Fundación no se alude a la Guerra civil española ni a ninguna guerra en concreto. Y es que la intención de Buero no es tanto política y social, como muchos escritores comprometidos de su época, sino que Buero va de lo particular a lo universal, le da un sentido más amplio, universal, filosófico, exitencial a la obra. A saber:
b) En sentido amplio, simbólico y existencial: la vida es también una cárcel sórdida en la que el ser humano permanece aprisionado bajo la amenaza omnipresente de la muerte a la espera de que el Ser Supremo o el caprichoso azar decida arrancarnos de nuestro habitáculo terreno. De esa áspera realidad se evaden los hombres -al igual que Tomás- mediante ensoñaciones se dejan alienar por bienes de consumo o cosas amables y apetecibles que les hagan olvidar el destino inexorable. El ser humano es un prisionero y la vida una cárcel; algunos viven engañados con un mundo feliz; otros, se dan cuenta de las limitaciones de la misma, y actúan en conciencia. LA sociedad vive acomodada en en el bienestar, pero eso es ilusorio: hay una realidad más dura a la que no se puede dar la espalda, que hay que conocer para poder afrontarla,. Buero lanza una propuesta ética
Al principio Tomás rehuye la lucha, prefiere la comodidad de su mundo ilusorio; al final, convencido por Asl, que es partidario de luchar siempre, se decide a actura y no rendirse. Esta es la postura de Buero Vallejo: a pesar de que su obra tenga un tinte de tragedia, al final se atisba esperanza, lucha hasta el final para alcanzar al verdad.
B) TEMAS SECUNDARIOS:
- La locura. Tomás, como Don Quijote, transforma la realidad que no le gusta, se evade de ella creando un mundo a su medida.
- La traición y la culpa. .Max traiciona a los suyos sespontáneamente para obtener mejoras personales, pero no tiene sentimientos de culpa, y paga su traición con la muerte a manos de los traicionados; sin embargo,Tomás y Asel delatan porque fueron sometidos a una tortura y como seres humanos no soportaron el dolor. Por ello mismo, acarrean un sentimiento de culpa.
No hay que olvidar en relación con este tema que la responsabilidad del culpable es, en cierto modo, compartida. No la responsabilidad individual que pesa sobre personajes como Axel o Tomás, sino la responsabilidad colectiva que afecta a la sociedad como cómplice activo o pasivo de la represión institucionalizada.
- La mentira, como forma de hacer que la realidad sea menos dolorosa (miente a Tomás al principio para no causarle más dolor; miente a los carceleros para poder sobrevivir) ; o decir siempre la verdad, por dolorosa que sea (Tulio)

4.TÉCNICAS Y RECURSOS DRAMÁTICOS
4.1. ESTRUCTURA: La obra no presenta la tradicional división en tres actos que se corresponden con presentación, nudo y desenlace, ni tampoco presenta la típica división de estos actos en escenas. Según Buero, esta obra es “una fábula en dos partes”, que a su vez se divide en dos momentos, señanalas simplemente con número romanos. La primera parte describe la locura de Tomás; la segunda el proce, la recuperación de la cordura. El argumento no se desarrolla de forma lineal, sino que la acción comienza in medias res (por el medio). Es decir, para generar intriga, Buero no explica inicialmente por qué los personajes están condenados a muerte hasta avanzada la acción. Asimismo,y para generar intriga, se van anticipando indicios de manera gradual de que están en una cárcel. La obra presenta un final abierto, puesto que no se sabe si los personajes que sobreviven (Tomás y Lino) son llamados para declarar, para ser ejecutados como Tulio, para ser trasladados a las celdas de castigo como deseaba Asel... Finalmente, la obra presenta un final circular, pues la música que suena al principio se repite al final, y el “mayordomo” prepara las habitación para nuevos “huéspedes”.
2.- LAS ACOTACIONES: Son claves en la dramaturgia de Buero Vallejo. Las más extensas se hallan al inicio de las dos partes (la primera ocupa dos páginas, y describe el espacio imaginario de la confortable “fundación”; la segunda, el espacio real de una mísera cárcel) y son muy minuciosas, para marcar el paso de la ficción a la realidad.
3.- LOS EFECTOS DE INMERSIÓN: Es un recurso propio del teatro que consite en que el público participe de la visión particular de uno de los personajes. Así, el espectador comienza viendo la realidad imaginaria que ve el protagonista, y va percatándose de la verdadera realidad a medida que lo va haciendo este. Este descubrimiento se produce al final del primer cuadro y, a partir de ahí, el espectador se percata de la falsedad de lo que veía Tomás. Efectos de inmersión son: el paso de la fundación a cárcel, de la escoba a un escobajo, del olor del baño a la del muerto, del baño separado a conjunto, del paisaje a los pasillos carcelarios, de las puertas abiertas a los portones de las celdas, de los sillones a petates, de las camas a unos catres, de la fina vajilla a la tosca de metal, de los trajes de la fundación a los uniformes de presidiarios, de las profesiones reputadas a simples trabajos de obreros, de un suculento menú a un rancho asqueroso, de un supeusto enfermo a un muerto; la desaparición de Berta, de los cigarrillos, del frigorífico, de la luz, de la lámpara, de las cervezas, de la cámara de fotors, el teléfono y la televición, de las estanterías de libros, y del vantanal con vistas a un paisaje bello... Los efectos de inmersión sirven a Buero para que el espectador reflexiones sobre la verdadera esencia de la vida, de su condición ilusoria, de su carácter engañoso... al igual que en su día lo había hecho Calderón de la Barca en su obra “La vida es sueño”.
4.- LA MÚSICA y LA PINTURA: La obra empieza y acaba con la pieza musical de Guillermo Tell de Rosini, con lo que refuerza la estructura circular de la obra. La pintura tiene la finalidad de señalar las incongruencias, las disonancias, los hechos inexplicables que están sucediento, como que Tomás lea mal el autor de una obra. Se mencionan a Terboch, Vermeer, Turner o Tom Murray... que Buero conocía tan bien, dados sus conocimientos teóricos y prácticos sobre pintura.
5.- LA LUZ: Es más intensa en los momentos en los que Tomás ve la realidad distorsionada, y más tenue cuando es consciente de que está en una oscura celda.
6.- OTROS ELEMENTOS SIMBÓLICOS: El ratoncillo de laboratorio apodado por Berta como “Tomás”, no sólo alude a que este personaje está prisionero en una celda y va a morir, sino también a cualquier ser humano, aprisionado en una vida que desemboca en una muerte inexorable. El ventanal y el paisaje que se ve tras él simboliza la libertad, que sólo se alcanzará con la lucha y la insumisión contra las formas de dictadura. Los hologramas que investiga Tulio y que no son sino imágenes proyectadas en el aire, ponen de relieve el carácter ilusiorio, de vana fantasía, que presentan las cosas que a menudo nos rodean.

TIEMPO, ESPACIO Y ACCIÓN
Tiempo y espacio son deliberadamente inconcretos, primero para darles un alcance universal (los males que se denuncian son males universales), pero también para eludir la censura de la dictadura franquista
a) Lugar: Esta obra presenta unidad de lugar, como en el teatro clásico de Aristóteles, pues toda la acción transcurre en un único espacio, aunque este vaya cambiando su aspecto a lo largo de la obra, al pasar de ser la habitación confortable de una fundación a la celda de una cárcel. Asimismo, esa cárcel se ubica deliberadadmente en cualquier lugar y época en la que se padezcan represión y persecución por motivos ideológicos, con lo que adquiere un valor universal, válido para cualquier luagr.
b) Tiempo
- Externo, histórico: Buero escribe la obra a principios de los años 70, al final de la dictadira de Franco. Los hechos que relata, por tanto, pertenecen más bien a principios de la dictadura, probablemente en la década de los cuarenta.
- Interno, dramático: En la obra no hay indicaciones temporales muy precisas, pero los cuatro “cuadros” en que se divide transcurren de manera lineal sin saltos cronológicos, y en pocos días. En la primera parte, el primer cuadro tiene lugar una mañana poco antes de comer y acaba cuando les sirven el rancho. El segundo cuadro transcurre esa misma tarde, cuatro horas antes de la cena, momento en el que los guardias descubren que “el enfermo” lleva 6 días muerto. En la segunda parte, el tercer cuadro se desarrolla tres días después, cuando los presos acaban de cenar y está anocheciendo. El día anterior Tyomás ha ido a locutorios, para ver a su novia. En el último cuadro, han pasado pocos días, quizá uno sólo. Toda la obra comprende, pues, cuatro días o poco más, tiempo mínimo imprescindible para poder explicar el proceso mental que experimenta Tomás.
Este es el tiempo de la acción dramática, pero la historia abarca un tiempo más amplio. A medida que los diferentes elementos del escenario van recuperando su condición carcelaria; es decir, a medida que el protagonista va aproximándose a la realidad, se le dan al espectador los datos referentes a un tiempo pasado y que explican la situación presente: sus verdaderas profesiones, su padhesión a la resistencia, la delación de Asel, la de Tomás... etc.
c) La acción:
La historia es contada al espectador con la misma lentitud con que la conoce el protagonista, a medida que éste va pasando de la ficción a la realidad, y se complica rápidamente al final al desvelarse los proyectos de fuga y la nueva existencia de un delator que se resuelve fatalmente. Veámoslo con más calma. En general la acción no incluye muchas peripecias, al menos hasta el final, ya que se trata principalmente de un drama de situación. Durante toda la primera parte y casi todo el primer cuadro de la segunda, la acción se centra en el progresivo desmoronamiento del mundo inventado por Tomás y su sustitución por el real. Los únicos instantes de tensión son el descubrimiento del cadáver por los carceleros y la salida de Tulio para su ejecución. Hay otro nudo de acción al que apenas se alude en toda la primera parte, y que toma fuerza en la segunda: el proyecto de evasión a través de un túnel. Así, en la segunda parte el centro de atención se desdobla y la tensión dramática se concentra en el último cuadro. Estos dos ejes de acción se entrecruzan y se yuxtaponen, y es Asel el desencadenante de ambas. Así, por ejemplo, la ocultación de la muerte del Hombre es planeada por Asel con una doble intención: por una parte, se puede aumentar la dieta de Tomás, lo que influye mucho en su recuperación; y, por otra, se espera que como consecuencia de este hecho sean llevados a celdas de castigo desde donde puedan intentar la huida.

ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES
La nómina de personajes -corno suele ser habitual en la dramaturgia de Buero- resulta reducida; la trama se centra en los cinco condenados, entre los cuales distinguimos un verdadero protagonista –Tomás. Cada uno de los personajes principales de La Fundación contiene un gran valor simbólico:
TOMÁS
Es quien soporta todo el peso de la obra y gracias a él los lectores o los espectadores conocen el significado pleno del drama. Tomás nunca abandona la escena. Cree residir en una moderna fundación, becado junto a sus compañeros para desarrollar investigaciones varias (o, en su caso, escribir una novela). Poco, y nosotros con él, irá percibiendo la dolorosa realidad. Recupera el juicio por completo al final de la obra.Al final de la obra supera el carácter contemplativo de la primer parte, y pasa a tener un carácter activo, dotando el final de cierta esperanza
ASEL: Es uno de los personajes más complejos del teatro de Buero. Es realista, no se evade de las realidades desagradables, sino que busca pacientemente soluciones. Maduro, reflexivo, sereno, nunca impetuoso. Es persuasivo, tiene carácter de líder, pues es quien impulsa la acción dramática: es él el que ha ideado la terapia para que Tomás vuelva a la realidad, y es él quien ha preparado el proyecto de fuga. Es comprensivo, generoso y rechaza la violencia. Sin embargo no va de héroe, pues él mismo confiesa en la segunda parte que él también ha delatado a sus compañeros en el pasado y eso costó, al menos, una vida. Finalmente, la máxima tensión dramática de la obra llega cuando ASel decide suicidarse para no hablar y hacer posible aún la fuga de sus compañeros Tomás y Lino. La actitud final de ASel, al igual que la de Tulio, parecen contagiadas por la fantasía de Tomás, como si de un proceso de “quijotización” se tratase. Asel afirma dos veces que el paisaje que veía Tomás es verdadero. El propósito de esto es sugerirnos que debemos soñar con ese mundo idílico, que debemos luchar por esa aspiración a algo absoluto y imposible.
TULIO es, en un principio, colérico, caracterizado por su hosquedad e intransigencia. Impaciente e iracundo ante la enfermedad de Tomás. Pero todo queda compensado por su personalidad soñadora. Tulio se nos presenta con una primera impresión engañosa, ya que al principio se muestra reacio a seguirle la corriente a Tomás, pero acaba siendo el que en mayor grado se identifica con él al final de la historia, por lo que, dada su humanidad, su ejecución resulta másdolorosa.
MAX: En la obra La Fundación se describe a Max como un hombre “de unos treinta y cinco años de agradable fisonomía”. Tiene un carácter tranquilo y bromista. Defiende a Tomás al principio, pero cuando todos sospechan que Tomás es el delator empieza atacarle. Al final sabremos que fue Max quien traicionó a sus compañeros por un poco de comida y algunas comodidades. En el desenlace de la obra Lino lo asesina tirándolo al vacío.
LINO: En la obra se describa a Lino como un hombre “muy vigoroso y de aire taciturno, aparenta unos treinta años”. Parece ser una persona brusca y con poco tacto. Pero su actitud callada y pasiva se va transformando en una implicación activa cuando informa al resto sobre la traición de Max, a quien quiere desenmascarar a toda costa, hasta que decide asesinarlo. En esta situación se muestra impetuoso. iracundo e imprudente, al contrario que Asel. Tomás no lo aprueba por ser algo cruel e innecesario. Al final de la obra reconoce su error y apunta hacia un carácter renovador.
BERTA: Es un personaje atípico, fruto de la imaginación de Tomás. El verdadero sentido de los diálogos de Tomás y Berta no puede ser entendido por el público hasta el final de la obra. Se trata de un desdoblamiento de la personalidad de éste, un reflejo subconsciente que experimenta los primeros atisbos de la realidad. Es como la Dulcinea de Don Quijote, producto de su locura
Cada uno a su manera, estos personajes representan formas de actuar ante situaciones límite: Asel la asume con dignidad, tolerancia y comprensión; Tulio pasa de la intransigencia a la envidia que siente por Tomás que ha conseguido evadirse de la amarga realidad que los circunda; Lino también es un soñador, inocente; Lino evolucionará de un papel de mero observador a la acción desesperada y Max representa la solución fácil y rastrera: el que vende a sus amigos a cambio de recompensas materiales. Pero estas posturas se revelan insuficientes para escapar del poder que ejerce la fundación. El desenlace es trágico para la mayoría de ellos, pero el final abierto hace que el espectador, absolutamente conmocionado y conmovido por lo que está presenciando, desea que se resuelva positivamente para los supervivientes y que los lleven a la celda de castigo.
HOMBRE: Es un hombre sin nombre. Es el compañero enfermo con el que habla Tomás hasta que se da cuenta, cuando se lo llevan los carceleros, de que está muerto desde hace ya seis días. Es el primer elemento que favorece la curación de Tomás. Su papel en la obra es el de víctima del sistema represivo.
Los funcionarios de prisiones: los trabajadores de la prisión, que muestran por un lado su frialdad en la ejecución de la ley injusta; y por otro que le siguen el juego a Tomás, acaso para burlarse de él.
El resto de los presos, colectivo que está siempre de fondo, cuyas voces oímos al unísono. Destaca el grupo de compañeros que están implicados en la trama de la fuga y que están dispuestos a todo por salvar a sus compañeros.