viernes, 6 de octubre de 2017

Antología de textos del siglo XVIII




TEXTO 1
Estos discursos contra las mujeres son de hombres superficiales. Ven que por lo común no saben sino aquellos oficios caseros a que están destinadas y de aquí infieren (aun sin saber que lo infieren de aquí, pues no hacen de ello algún acto reflejo) que no son capaces de otra cosa. (...)  Nadie sabe más que aquella facultad que estudia, sin que de aquí se pueda colegir, sino bárbaramente, que la habilidad no se extiende a más que la aplicación. Si todos los hombres se dedicasen a la agricultura (como pretendía el insigne Tomás Moro en su Utopía), de modo que no supiesen otra cosa, ¿sería esto fundamento para discurrir que no son los hombres hábiles para otra cosa? Entre los drusos, pueblos de la Palestina, son las mujeres las únicas depositarias de las letras, pues casi todas saben leer y escribir; y, en fin, lo poco o mucho que hay de literatura en aquella gente, está archivado en los entendimientos de las mujeres, y oculto del todo a los hombres, los cuales solo se dedican a la agricultura, a la guerra y a la negociación. Si en todo el mundo hubiera la misma cos­tumbre, tendrían sin duda las mujeres a los hombres por inhábiles para las letras, como hoy juzgan los hombres ser inhábiles las mujeres. Y como aquel juicio sería sin duda errado, lo es del mismo modo el que ahora se hace, pues procede sobre el mismo fundamento. FEIJOO





1.- ¿Qué  tema del que habla el autor? ¿Cuál es su opinión o tesis al respecto?


2.- ¿Qué argumento emplea para defender su opinión? ¿Con qué ejemplo de tipo histórico demuestra ese argumento?



              TEXTO 2



             Siempre la moda fue de la moda, quiero decir, que siempre el mundo fue inclinado a los nuevos usos. Esto lo lleva de suyo la misma naturaleza. Todo lo viejo fastidia. El tiempo todo lo destruye. A lo que no quita la vida, quita la gracia. Aún las cosas insensibles tienen, como las mujeres, vinculada su hermosura a la primera edad; y todo el donaire pierden al salir de la juventud; por lo menos así se representa a nuestros sentidos, aún cuando no hay inmutación alguna en los objetos. (...) Piensan algunos que la variación de las modas depende de que sucesivamente se va refinando más el gusto, o la inventiva de los hombres cada día es más delicada. ¡Notable engaño! No agrada la moda nueva por mejor, sino por nueva. Aún dije demasiado. No agrada porque es nueva, sino porque se juzga que lo es, y por lo común se juzga mal. Los modos de vestir de hoy, que llamamos nuevos, por la mayor parte son antiquísimos. Aquel linaje de Anticuarios, que llaman Medallistas (estudio, que en las Naciones también es moda), han hallado en las medallas, que las antiguas Emperatrices tenían los mismos modos de vestidos y tocados que,, como novísimos, usan las damas en estos tiempos. FEIJOO, Teatro Crítico Universal


1.-  ¿Cuál es el tema del que habla el autor? ¿Cuál es su opinión o tesis?


2.- ¿Qué ejemplo pone para demostrarlo?

           TEXTO 3


         ¿Es la instrucción pública el primer origen de la prosperidad social? Sin duda. Esta es una verdad no bien reconocida todavía, o por lo me­nos no bien apreciada; pero es una verdad. La razón y la experiencia hablan de su apoyo. Las fuentes de la prosperidad social son mu­chas; pero todas nacen de un mismo origen, y este origen es la instrucción pública. Ella es la que las descubrió, ya ella todas están subordinadas. La instrucción dirige sus raudales para que corran por varios rumbos a su término; la instrucción re­mueve los obstáculos que pueden obstruirlos o ex­traviar sus aguas. Ella es la matriz, el primer manantial que abastece estas fuentes. Abrir todos sus senos, aumentarle, conservarle, es el primer objeto de la solicitud de un buen gobierno, es el mejor camino para llegar a la prosperidad. Con la ins­trucción todo se mejora y florece; sin ella todo de­cae y se arruina en un estado. JOVELLANOS, Memoria sobre la educación pública.

1.- ¿Qué idea defiende Jovellanos en este fragmento? ¿Qué metáfora emplea para ilustrar su opinión?