Vino primero, pura,
vestida de inocencia.
y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes.
Y la fui odiando sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros...
¡Qué iracundia de hiel y sin sentido!
Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica
y apareció desnuda toda. ..
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!
Poema B
En el balcón, un instante
.Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios-
el paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
de crepúsculo de otoño-
Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos,
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
-Caían las hojas muertas
,en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos-.
No se atrevía a mirarme;
Le dije que éramos novios,
… y las lágrimas rodaron
De sus ojos melancólicos.
Poema C
Y
yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando.
Y se
quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas
las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta
tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se
morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada
año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo
cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en
el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu
de hoy errará, nostáljico...
Y
yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo
blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los
pájaros cantando
Poema D: DOMINGO
DE PRIMAVERA
Un
pájaro en
la lírica
calma del
mediodía,
canta
bajo los mármoles del palacio sonoro;
sueña
el sol vivos fuegos en la cristalería,
en
la fuente abre el agua su cantinela de oro.
Es
una fiesta clara con eco cristalino;
en
el mármol, el pájaro;
las rosas, en la fuente;
¡garganta
fresca y dura; azul, dulce, arjentino
temblar,
sobre la flor satinada y reciente!
En
un ensueño real, voy, colmado de gracia,
soñando,
sonriendo, por las radiantes losas,
henchida
el alma de la pura aristocracia
de
la fuente, del pájaro,
de la luz, de las rosas...
Poema E: CIELO
(7 de febrero)
Te
tenía olvidado,
cielo, y no eras
más que un vago existir de luz,
visto - sin nombre -
por mis cansados ojos indolentes.
Y aparecías, entre las palabras
perezosas y desesperanzadas del viajero,
como en breves lagunas repetidas
de un paisaje de agua visto en sueños...
Hoy te he mirado lentamente,
y te has ido elevando hasta tu nombre
cielo, y no eras
más que un vago existir de luz,
visto - sin nombre -
por mis cansados ojos indolentes.
Y aparecías, entre las palabras
perezosas y desesperanzadas del viajero,
como en breves lagunas repetidas
de un paisaje de agua visto en sueños...
Hoy te he mirado lentamente,
y te has ido elevando hasta tu nombre
Poema F
¡Intelijencia,
dame
el nombre exacto de las cosas!
... que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!
el nombre exacto de las cosas!
... que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!